Los accidentes laborales ocurren en el momento menos pensado y pueden originarse por diversas causas.
Tal como lo menciona Emilio Carrasco y Adela Cano en su libro “Prevención de riesgos laborales para aparejadores, arquitectos e ingenieros”, los accidentes no son casuales, sino que se causan. Creer que los accidentes son debidos a la fatalidad o a la suerte es un grave error, sería tanto como considerar inútil todo lo que se haga en favor de la Prevención de Riesgos en el trabajo y aceptar el fenómeno del accidente como algo inevitable.
Un accidente laboral, dependiendo de la gravedad del mismo, siempre trae consigo consecuencias, siendo la más lamentable de ellas la pérdida de la vida humana. Paralelamente, la empresa debe asumir los costos producto del accidente, que van desde los días de baja por incapacidad laboral hasta aquellos costos ocultos que afectan directamente su operación.
Los principales costos que normalmente asumen las empresas cuando ocurren accidentes laborales son:
- Indemnizaciones.
- Infracciones administrativas e infracciones penales (según lo estipulado por la Ley 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo).
- Materiales de primeros auxilios.
- Días de baja por incapacidad laboral después del accidente.
- Las horas perdidas por el accidentado, por sus compañeros, y por sus jefes (el día del accidente)
- Las horas perdidas para la investigación del accidente.
- Las reparaciones de los daños causados a las instalaciones.
- Las reparaciones de los daños causados a la maquinaria, las herramientas y equipos de trabajo; y en el peor de los casos la compra de los mismos.
- Las pérdidas de las materias primas o los productos terminados.
- Las pérdidas de las horas de producción o el incremento de costos para mantener la producción prevista (horas extras de los colaboradores, contratación y formación del remplazante).
Fuera de estos costos tangibles, se encuentran los costos intangibles, los cuales son los más difíciles de estimar, como el ocasionado por el deterioro de la imagen de la empresa que, dependiendo de la magnitud del accidente, podría tener gran impacto en los stakeholders (accionistas, comunidad, clientes, colaboradores, estado).
Según la Fundación Iberoamericana de Seguridad y Salud Ocupacional, los costos causados por un accidente, son por lo general, ampliamente superiores a la inversión asociada a la implantación de medidas preventivas (implementación de un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud Ocupacional, capacitación del personal en la prevención de riesgos, medidas para evitar los riesgos en su origen, adaptar el trabajo a la persona, entre otros).
Finalmente, los invito a reflexionar sobre las siguientes cuestiones
¿Considera usted rentable la inversión en Seguridad y Salud Ocupacional?
¿Su organización ha implementado un programa de prevención de riesgos?
¿Su organización está preparada para responder con acciones adecuadas ante la ocurrencia de un accidente laboral?